A menudo me preguntan: “¿Y esto de ser madre, qué tal?”. Mi primera respuesta es una sonrisa. Una sonrisa interrogativa que pregunta: “¿Qué quieres que te cuente? ¿De verdad lo quieres saber o es una pregunta retórica que espera un “Muy bonito, compensa mucho”?”.
Mi respuesta a la típica pregunta, después de sonreír, suele ser “muy enriquecedor, aprendo mucho”, lejos de saber si la otra persona sabrá leer entre líneas o no. Muchas veces los mayores aprendizajes vienen de situaciones que nos cuestan, que nos ponen realmente a prueba y que, maravillosamente, nos hacen crecer como a seres conscientes.
Encuentro que la maternidad es una oportunidad fantástica para una introspección en el puerperio, para encontrar aquello que nos remueve, cuáles son nuestros verdaderos miedos y heridas, que a veces escondemos tras el ego. Más allá del puerperio, nos encontramos teniendo que afrontar situaciones que, no sabemos por qué, nos hacen perder los nervios o nos superan. O quizá sí creemos que lo sabemos, pero claro, la culpa siempre es de los demás. En este caso, de lxs niñxs.
Cuando se quiere poner sí o sí el pijama para salir a la calle; cuando en medio de la calle no quiere caminar, pero tampoco quiere que lo lleves en brazos y se tira al suelo desoladx ante nuestra incomprensión y enfado cada vez más latente; cuando ahora coge el vaso de leche que te acaba de pedir y lo vacía entero sin pensarlo en medio del comedor que acabas de fregar a contra reloj.
Claro, para la mayoría de la sociedad, y muchas veces para nosotrxs mismxs, la culpa es del niñx que la está liando parda, para nada nuestra. Es ÉL/ELLA quien hace que nos enfademos. Pero, espera… ¿no son ellxs lxs niñxs? ¿No son ellxs lxs inmadurxs que están aprendiendo? ¿Qué nos remueve cuando se ponen así? ¿Quién está perdiendo el control realmente? ¿Qué pasaba cuando de pequeñxs nosotrxs actuábamos así? ¿No somos nosotros los adultos, con suficientes recursos para poder acompañar estas situaciones, con un auto-control y unas herramientas para un saber hacer correcto? Resulta que muchas veces no es así, aunque presumimos de conseguirlo, y en caso de no hacerlo… la culpa es de ellxs, que nos sacan de quicio. Antes de cargar al pequeñx de nuestro descontrol que admitiur que no somos perfectos, que nos equivocamos, que aún tenemos mucho trabajo emocional que hacer… por muchos cuentos sobre las emociones que les compremos.
La crianza consciente no es hacer colecho, hacer porteo desdel nacimiento y utilizar el método BLW desde los 6 meses. La crianza consciente empieza en nosotrxs. En admitir que no somos perfectxs, en observar nuestras actitudes ante nuestrxs hijxs, en aprovechar este momento que vivimos para trabajarnos y vivir más en su tiempo (presente) que en el de los adultos (futuro). Indagar por qué actuamos y reaccionamos como lo hacemos para transformarlo, para no repetir patrones, para ser más libres y quitar esta carga tan pesada a nuestrxs hijxs.
Ya sé que no es fácil. Pero integrarlo es cuestión del día a día, de cada vez que me cabreo, preguntarme qué hace que lo esté, verbalizarlo y explicárselo al niñx. Si grito o habo de malas maneras, aprender a rectificar, pedir perdón y contar por qué nos hemos equivocado. ¿Qué hay de malo en decir un “Perdona hijo, no tengo suficientes reecursos para gestionar esta situación y me ha salido gritar, pero esta no es la solución. Déjame que respire y a ver si sé hacerlo mejor.”? Aprenden por imitación. Aprenderán que admitir errores es natural, que todo el mundo se equivoca y se puede rectificar y que gritar o pegar no es la solución a un conflicto. Y, de paso, nos rebajamos un poco el ego de adulto, que de vez en cuando ya va bien.
¿No os parece un trabajo personal brutal? ¿Una oportunidad fantástica, un reto hacia unx mismx para ser más consciente y criar futurxs adultxs más conscientes? Si pensamos en qué adultos queremos para el mañana, debemos revisar qué adultos -nosotros- los cría hoy.
¿Qué pensáis? ¿Os lo habíais planteado? ¿Cuál es vuestra experiencia? ¿Qué recursos utilizáis cuando sentís que “os están sacando de vuestras casillas”?