Del engaño de la conciliación al cambio real.
¿Es la renuncia la única forma de conciliar? Son las mujeres las únicas que asumen el problema de la conciliación? ¿Cómo formar una familia si no se puede ni pagar el alquiler? ¿Qué pasa con las necesidades del bebé? ¿Tienen derecho a conciliar los que no tienen hijos? Las respuestas conforman la ecuación del día a día. La búsqueda permanente por conseguir equilibrar una balanza de hijos, familia, trabajo, amigos, cuidados e intimidad.
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