El Carnet de Conducir infantil es un complemento ideal para acompañar el regalo de una bicicleta o un patinete, o incluso el de un monopatín. Es una idea divertida con la que los niños no solo se sentirán importantes por tener carnet de conducir como los adultos, también podrán autoevaluarse y evaluar a las personas que les enseñaron a conducir el vehículo, potenciando la complicidad y el vínculo emocional que se crea con una experiencia de este tipo. Con este Carnet de Conducir, valoramos el recuerdo de cuándo aprendimos a ir en bici y quién estuvo con nosotros en ese momento. Es un documento con el que registrar otro de los momentos importantes de la biografía de un niño, y estrechar vínculos entre niños y adultos. Carnet en Catalán.